El acompañamiento familiar sin duda alguna es un trabajo muy gratificante, el llegar a los hogares Juntos y ser recibidos por una sonrisa o un saludo cálido desde la puerta, calma el cansancio de largas jornadas de camino y en ocasiones hace que uno se convierta en un integrante más de la familia para afrontar profesiones que ellas requieren, pero no les son posibles porque esos territorios son demasiado apartados de la zona urbana y en mucho de los casos no cuentan con vías de acceso; lo cual hace que las familias valoren y aprecien cada una de sus visitas.
DAYANA RODRIGUEZ
COGESTORA SOCIAL
ORGULLOSAMENTE RURAL